El truco de la olla.

Lo que os voy a contar hoy es algo que hago frecuentemente para combatir las espinillas. Todas sabemos que si nos ponemos a quitarlas desesperadamente, después tenemos unas marcas horribles. 
Seguramente algunas de vosotras ya sepáis el truco de la olla, pero es algo tan increíble y fácil de hacer que os lo recomiendo. 


1 - Lo primero que tenemos que hacer es calentar una olla con agua y ponerla a hervir. Cuando pasen 5 minutos la retiraremos del fuego.
2 - La ponemos encima de la mesa, (por favor, poned algo debajo de la olla porque se os puede quemar el    mantel, o incluso la mesa).
3 - Ponemos la cara justamente encima de la olla, y se notará como nos llega el vapor. Es imprescindible ponerse una toalla en la cabeza para que así el vapor solo vaya en dirección a la cara. También es bueno ponerse unas gafas de la piscina, así no se nos mete el sudor que desprendemos en los ojos, eso sí, ¡hay que mantenerlos cerrados!
4 - Nos quedamos 10 minutos soportando ese calor tan terrible, (no hay que exagerar, se puede soportar). 
5 - Cuando ha pasado ese tiempo, vamos a un espejo, preferiblemente el del baño, y nos apretamos en esas espinillas tan feas. Podemos observar como se limpia la cara mas fácilmente.
6 - Por último, hay que ponerse un paño de agua fría en la cara durante unos minutos. El agua fría cierra los poros que se han quedado abiertos con el agua caliente. Es importante que se haga este paso, porque si dejamos que se cierren solos, se nos puede volver a meter en ellos suciedad.


Bueno, espero que os haya gustado este truquito, me parece una idea buena. Podéis intentarlo, ya que el material que se utiliza lo tenemos en casa. Es fácil y sencillo de hacer. ¡Lo único importante es no quemarse! Y sobre todo, espero que os haya ayudado.




               



   Alba.